9 And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held:
10 And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth?
11 And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled.
1Oración de Moisés varón de Dios. SEÑOR, tú nos has sido refugio en generación y en generación.
2Antes que naciesen los montes, y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
3Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
4Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.
5Háceslos pasar como avenida de aguas; son como sueño; como la hierba que crece en la mañana:
6En la mañana florece y crece; á la tarde es cortada, y se seca.
7Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos conturbados.
8Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros á la luz de tu rostro.
9Porque todos nuestros días declinan á causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.
10Los días de nuestra edad son setenta años; que si en los más robustos son ochenta años, con todo su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.
11¿Quién conoce la fortaleza de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?
12Enséñanos de tal modo á contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
13Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? y aplácate para con tus siervos.
14Sácianos presto de tu misericordia: y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
15Alégranos conforme á los días que nos afligiste, y los años que vimos mal.
16Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.
17Y sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: y ordena en nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos confirma.