9 And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held:
10 And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth?
11 And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled.
1Al tercero mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en aquel día vinieron al desierto de Sinaí.
2Y partieron de Rafidim, y vinieron al desierto de Sinaí, y asentaron en el desierto, y asentó allí Israel delante del monte.
3Y Moisés subió a Dios: y Jehová le llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y denunciarás a los hijos de Israel:
4Vosotros visteis lo que hice a los Egipcios, y como os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
5Ahora pues si oyendo oyereis mi voz, y guardareis mi concierto, vosotros seréis mi tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
6Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras, que Jehová le había mandado.
8Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés relató las palabras del pueblo a Jehová.
9Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés denunció las palabras del pueblo a Jehová.
10¶ Y Jehová dijo a Moisés: Vé al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos:
11Y estén apercebidos para el tercero día; porque al tercero día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
12Y señalarás término al pueblo al rededor, diciendo: Guardáos, no subáis al monte, ni toquéis a su término: cualquiera que tocare el monte, que muera de muerte.
13No le tocará mano, mas será apedreado, o asaeteado: sea animal, o sea hombre, no vivirá. En habiendo sonado luengamente el cuerno, subirán al monte.
14Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo, y lavaron sus vestidos.
15Y dijo al pueblo: Estád apercebidos para el tercero día: no lleguéis a mujer.
16¶ Y aconteció al tercero día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y grave nube sobre el monte; y un sonido de bocina muy fuerte: y estremecióse todo el pueblo que estaba en el real.
17Y Moisés sacó del real al pueblo a recibir a Dios, y pusiéronse a lo bajo del monte.
18Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía, como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.
19Y el sonido de la bocina iba esforzándose en gran manera: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz.
20Y descendió Jehová sobre el monte de Sinaí, sobre la cumbre del monte, y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte: Y Moisés subió.
21Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, requiere al pueblo, que no derriben el término por ver a Jehová; que caerá multitud de él.
22Y también los sacerdotes que se llegan a Jehová, se santifiquen, porque Jehová no haga en ellos portillo.
23Y Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte de Sinaí; porque tú nos has requerido, diciendo: Señala términos al monte, y santifícalo.
24Y Jehová le dijo: Vé, desciende, y subirás tú y Aarón contigo: mas los sacerdotes y el pueblo no derriben el término por subir a Jehová, porque no haga en ellos portillo.
25Entonces Moisés descendió al pueblo, y habló con ellos.