10 Be it known unto you all, and to all the people of Israel, that by the name of Jesus Christ of Nazareth, whom ye crucified, whom God raised from the dead, even by him doth this man stand here before you whole.
1Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
2Para entender sabiduría y castigo: para entender las razones prudentes:
3Para recibir el castigo de prudencia, justicia, y juicio, y equidad:
4Para dar a los simples astucia, y a los mozos inteligencia y consejo.
5Oirá el sabio y aumentará la doctrina; y el entendido adquirirá consejo.
6Para entender parábola y declaración, palabras de sabios, y sus dichos oscuros.
7¶ El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: los insensatos despreciaron la sabiduría y la instrucción.
8Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre:
9Porque aumento de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.
10Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.
11Si dijeren: Ven con nosotros, espiemos a la sangre: asechemos al inocente sin razón:
12Tragarlos hemos como el sepulcro, vivos; y enteros, como los que caen en sima:
13Hallaremos riquezas de todas suertes: henchiremos nuestras casas de despojos:
14Echa tu suerte entre nosotros: tengamos todos una bolsa:
15Hijo mío, no andes en camino con ellos: aparta tu pie de sus veredas:
16Porque sus pies correrán al mal; e irán presurosos a derramar sangre.
17Porque en vano se tenderá la red delante de los ojos de toda ave.
18Mas ellos a su sangre espían, y a sus almas asechan.
19Tales son las sendas de todo codicioso de codicia, la cual prenderá el alma de sus poseedores.
20¶ La sabiduría clama de fuera: en las plazas da su voz:
21En las encrucijadas de los murmullos de gente clama: en las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:
22¿Hasta cuándo, o! simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia?
23Volvéos a mi reprensión: he aquí que yo os derramaré mi espíritu, y os haré saber mis palabras.
24¶ Por cuanto llamé, y no quisisteis: extendí mi mano, y no hubo quien escuchase:
25Y desechasteis todo consejo mío, y no quisisteis mi reprensión:
26También yo me reiré en vuestra calamidad; y me burlaré cuando os viniere lo que teméis.
27Cuando viniere, como una destrucción, lo que teméis; y vuestra calamidad viniere como un torbellino: cuando viniere sobre vosotros tribulación y angustia:
28Entonces me llamarán, y no responderé: buscarme han de mañana, y no me hallarán:
29Por cuanto aborrecieron la sabiduría; y no escogieron el temor de Jehová:
30Ni quisieron mi consejo; y menospreciaron toda reprensión mía.
31Comerán pues del fruto de su camino; y de sus consejos se hartarán.
32Porque el reposo de los ignorantes los matará; y la prosperidad de los insensatos los echará a perder.
33Mas el que me oyere, habitará confiadamente; y vivirá reposado de temor de mal.