9 And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held:
10 And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth?
11 And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled.
1Determinó pues Salomón de edificar casa al nombre de Jehová, y otra casa para su reino.
2Y contó Salomón setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en el monte, y tres mil y seiscientos que les gobernasen.
3Y envió Salomón a Hiram rey de Tiro, diciendo: Como hiciste con David mi padre enviándole cedros, para que edificase para sí casa en que morase:
4He aquí, yo tengo de edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar perfumes aromáticos delante de él, y para la disposición continua, y holocaustos a la mañana y a la tarde, para sábados, y nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios, lo cual ha de ser perpetuo en Israel.
5Y la casa que tengo de edificar, ha de ser grande: porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses.
6Mas ¿quién será tan poderoso, que le edifique casa? Los cielos, y los cielos de los cielos no le comprenden, ¿quién pues soy yo, para que le edifique casa más de para quemar perfumes delante de él?
7Envíame pues ahora un hombre sabio, que sepa obrar en oro, y en plata, y en metal, y en hierro, en púrpura, y en grana, y en cárdeno: y que sepa esculpir figuras con los maestros, que están conmigo en Judá y en Jerusalem, que mi padre apercibió.
8Envíame también madera de cedro, de haya, y almugim del Líbano: porque yo sé que tus siervos son maestros de cortar la madera en el Líbano; y he aquí, mis siervos irán con los tuyos,
9Para que me aparejen mucha madera: porque la casa que tengo de edificar, ha de ser grande e insigne.
10Y, he aquí, para los cortadores, los cortadores de la madera, tus siervos, he dado veinte mil coros de trigo en grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite.
11E Hiram el rey de Tiro respondió por cartas, las cuales envió a Salomón: Porque Jehová amó a su pueblo, te ha puesto por rey sobre ellos.
12Y añadió Hiram, diciendo: Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, y que dio al rey David hijo sabio, entendido, cuerdo, y prudente, que edifique casa a Jehová, y casa para su reino.
13Yo pues te he enviado un hombre sabio y entendido, que fue de Hiram mi padre,
14Hijo de una mujer de las hijas de Dan, y su padre fue de Tiro, el cual sabe obrar en oro, y plata, y metal, e hierro, en piedra, y en madera, en púrpura, y cárdeno, en lino, y en carmesí: y para esculpir todas figuras, e inventar todas las invenciones que se le propusieren, con tus sabios, y con los sabios de mi señor David tu padre.
15Enviará pues ahora mi señor a sus siervos el trigo, y cebada, y aceite, y vino que ha dicho,
16Y nosotros cortaremos en el Líbano la madera que hubieres menester, y traértela hemos en balsas por la mar hasta Joppe, y tú la harás llevar a Jerusalem.
17Y contó Salomón todos los varones extranjeros, que estaban en la tierra de Israel, después de haberlos ya contado David su padre, y fueron hallados ciento y cincuenta y tres mil y seiscientos.
18E hizo de ellos setenta mil para llevar cargas, y ochenta mil que cortasen piedra en el monte, y tres mil y seiscientos que eran prefectos para hacer trabajar al pueblo.