9 And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held:
10 And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth?
11 And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled.
1En aquellos días Ezequías cayó enfermo para morir, y vino a él Isaías profeta, hijo de Amós, y díjole: Jehová dice así: Ordena de tu casa, porque tú morirás, y no vivirás.
2Entonces Ezequías volvió su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová.
3Y dijo: O! Jehová, ruégote que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad, y en corazón perfecto, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.
4Y fue palabra de Jehová a Isaías, diciendo:
5Vé, y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: Tu oración he oído, y tus lágrimas he visto: he aquí que yo añado a tus días quince años.
6Y de mano del rey de Asiria te libraré, y a esta ciudad; y a esta ciudad ampararé.
7Y esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho.
8He aquí que yo vuelvo atrás la sombra de los grados, que ha descendido en el reloj de Acaz por el sol, diez grados. Y el sol fue tornado diez grados atrás, por los cuales había ya descendido.
9¶ Escritura de Ezequías, rey de Judá, de cuando enfermó, y sanó de su enfermedad:
10Yo dije en el cortamiento de mis días: iré a las puertas de la sepultura: privado soy del resto de mis años.
11Dije: No veré a Jehová, a Jehová en la tierra de los que viven: ya no veré más hombre con los moradores del mundo.
12Mi morada ha sido movida, y traspasada de mí, como tienda de pastor. Corté mi vida como el tejedor: cortarme ha con la enfermedad: entre el día y la noche me consumirás.
13Contaba hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos: de la mañana a la noche me acabarás.
14Como la grulla, y como la golondrina me quejaba: gemía como la paloma: alzaba en alto mis ojos: Jehová, violencia padezco, confórtame.
15¿Qué diré? El que me lo dijo, él mismo lo hizo. Andaré temblando con amargura de mi alma todos los días de mi vida.
16Señor, aun a todos los que vivirán sobre ellos, anunciaré la vida de mi espíritu en ellos; y como me hiciste dormir, y después me has dado vida.
17He aquí, amargura amarga para mí en la paz: mas a ti plugo librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
18Porque el sepulcro no te glorificará, ni la muerte te alabará: ni los que descienden en el hoyo esperarán tu verdad.
19El que vive, el que vive, éste te glorificará, como yo hoy. El padre hará a los hijos notoria tu verdad.
20Jehová para salvarme: por tanto cantaremos nuestros salmos en la casa de Jehová todos los días de nuestra vida.
21Dijo pues Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.
22Y Ezequías había dicho: ¿Qué señal será que tengo de subir a la casa de Jehová?