9 And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held:
10 And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth?
11 And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled.
1Y aconteció en el cuarto año de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, que fue esta palabra a Jeremías de Jehová, diciendo:
2Tómate un envoltorio de libro, y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todas las naciones, desde el día que comencé a hablarte, desde los días de Josías hasta hoy:
3Quizá oirá la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, para que se torne cada uno de su mal camino, y yo les perdone su maldad y su pecado.
4Y llamó Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y escribió Baruc de la boca de Jeremías en un envoltorio de libro todas las palabras que Jehová le había hablado.
5Y mandó Jeremías a Baruc, diciendo: Yo estoy preso: no puedo entrar a la casa de Jehová.
6Entra tú pues, y lee de este envoltorio, que escribiste de mi boca, las palabras de Jehová, en oídos del pueblo, en la casa de Jehová el día del ayuno; y también en oídos de todo Judá, que vienen de sus ciudades, leerlas has.
7Quizá caerá oración de ellos en la presencia de Jehová, y se tornarán cada uno de su mal camino; porque grande es el furor, y la ira que ha hablado Jehová contra este pueblo.
8Y Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todas las cosas que le mandó Jeremías profeta, leyendo en el libro las palabras de Jehová en la casa de Jehová.
9Y aconteció en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que pregonaron ayuno en la presencia de Jehová a todo el pueblo de Jerusalem, y a todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá a Jerusalem.
10Y Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová en la cámara de Gamarías, hijo de Safán, escriba, en el patio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, en oídos de todo el pueblo.
11Y oyendo Miqueas, hijo de Gamarías, hijo de Safán, todas las palabras de Jehová del libro,
12Descendió a la casa del rey a la cámara del escriba, y he aquí que todos los príncipes estaban allí sentados, Elisama escriba, y Dalaías, hijo de Semeías, y Elnatán, hijo de Acobor, y Gamarías, hijo de Safán, y Sedecías, hijo de Jananías, y todos los príncipes.
13Y contóles Miqueas todas las palabras que había oído, leyendo Baruc en el libro en oídos del pueblo.
14Y todos los príncipes enviaron a Jehudi, hijo de Natanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, para que dijese a Baruc: Toma el envoltorio en que leíste a oídos del pueblo, y ven acá. Y Baruc, hijo de Nerías, tomó el envoltorio en su mano, y vino a ellos.
15Y dijéronle: Siéntate ahora, y léelo en nuestros oídos. Y leyó Baruc en sus oídos.
16Y fue que como oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su compañero, y dijeron a Baruc: sin duda contaremos al rey todas estas palabras.
17Y preguntaron al mismo Baruc, diciendo: Cuéntanos ahora como escribiste de su boca todas estas palabras.
18Y Baruc les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
19Y los príncipes dijeron a Baruc: Vé, y escóndete tú, y Jeremías, y nadie sepa donde estáis.
20Y entraron al rey al patio habiendo depositado el envoltorio en la cámara de Elisama escriba, y contaron en los oídos del rey todas estas palabras.
21Y el rey envió a Jehudi que tomase el envoltorio, el cual lo tomó de la cámara de Elisama escriba, y leyó en él Jehudi en oídos del rey, y en oídos de todos los príncipes que estaban junto al rey.
22Y el rey estaba en la casa del invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él.
23Y fue que como Jehudi hubo leído tres versos o cuatro, lo rompió con un cuchillo de escribanía, y echólo en el fuego que estaba en el brasero, hasta que todo este envoltorio se consumió sobre el fuego que estaba en el brasero.
24Y no hubieron temor, ni rompieron sus vestidos, el rey y todos sus siervos que oyeron todas estas palabras.
25Y aun Elnatán, y Dalaías, y Gamarías rogaron al rey que no quemase aquel envoltorio, y no los quiso oír.
26Antes mandó el rey a Jeremeel, hijo de Amelec, y a Saraías, hijo de Ezriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc el escribano, y a Jeremías profeta: mas Jehová los escondió.
27Y fue palabra de Jehová a Jeremías después que el rey quemó el envoltorio, las palabras que Baruc había escrito de la boca de Jeremías, diciendo:
28Vuelve, tómate otro envoltorio, y escribe en él todas las palabras primeras, que estaban en el primer envoltorio, que quemó Joacim, rey de Judá.
29Y a Joacim, rey de Judá, dirás: Así dijo Jehová: Tú quemaste este envoltorio, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella hombres ni animales?
30Por tanto así dijo Jehová a Joacim, rey de Judá: No tendrá quien se asiente sobre el trono de David; y su cuerpo será echado al calor del día, y al hielo de la noche.
31Y visitaré sobre él, y sobre su simiente, y sobre sus siervos, su maldad; y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalem, y sobre los varones de Judá, todo el mal que les he dicho; y no oyeron.
32Y Jeremías tomó otro envoltorio, y diólo a Baruc, hijo de Nerías, escribano, y escribió en él de la boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim, rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.