9 And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held:
10 And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth?
11 And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled.
1Y ví en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos.
2Y ví un fuerte ángel, predicando en alta voz: ¿Quién es digno de abrir el libro, y de desatar sus sellos?
3Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni mirarlo.
4Y yo lloraba mucho, porque no había sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
5Y uno de los ancianos me dice: No llores: he aquí, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, que ha prevalecido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos.
6Y miré; y, he aquí, en medio del trono, y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero en pie como uno que hubiera sido inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra.
7Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono.
8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales, y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y tazones de oro llenos de perfumes, que son las oraciones de los santos:
9Y cantaban una nueva canción, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje, y lengua, y pueblo, y nación:
10Y nos has hecho para nuestro Dios, reyes y sacerdotes; y reinaremos sobre la tierra.
11Y miré, y oí voz de muchos ángeles al derredor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y el número de ellos era miriadas de miriadas, y millares de millares,
12Que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de recibir poder, y riquezas, y sabiduría, y fortaleza, y honra, y gloria, y bendición.
13Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en la mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea bendición, y honra, y gloria, y poder para siempre jamás.
14Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos se postraron, y adoraron al que vive para siempre jamás.